Una vez más la finca tres lagartos fue la causante de que pasáramos unas estupendas vacaciones. En esta oportunidad en compañía de mis padres quienes me vinieron a visitar a Guatemala, hicimos el reglamentario recorrido a caballos por la finca solo que esta vez también visitamos todos los potreros y con la suerte única que al visitar el potrero de “la maternidad” pudimos tener el privilegio de ver nacer a una ternerita, esta experiencia para nosotros los citadinos es casi única en la vida y me encanto que mi hijo Cedrik haya podido vivirla. También fuimos a ver ordeñar las vaquitas muy temprano por la mañana, (yo trate de hacerlo y la muy grosera de la vaca logro soltar su colita y me dio “tremendo chicotazo en lacara” y claro está sin perdernos la dicha disfrutar de esa deliciosa leche recién ordeñada. Los monos araguatos como siempre con su alboroto haciendo alarde de que estábamos en su territorio, así que por las tardes se dieron los muy bandidos a la tarea de lanzarnos frutas en donde estábamos sentados esperando el atardecer. Como siempre pasamos unos maravillosos días, unos soleados otros con mucha lluvia, pero cada uno con su propio encanto. Gracias chinito una vez mas.
1 comentario:
Dubra es fascinante leer qui donde cuentas de manera tan sencilla pero apasionada esa experiencia. Unica ya que tambien estuvieron a lso que amas...Que mas puedes pedir al creador!!!!
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